Está claro que si lo que buscamos en un portátil que poder llevar en nuestros viajes ya sean profesionales o de ocio, lo que tenemos que buscar es un tamaño y pesos bastante reducidos que nos permitan guardarlo en cualquier sitio.Pero claro, un tamaño demasiado pequeño puede provocar que a la hora de trabajar el teclado se convierta en nuestro peor enemigo. En este sentido los recientes ultraportátiles de 10 pulgadas me parecen algo reducidos, por lo que normalmente busco equipo de 12 o 13 pulgadas.
Y precisamente este es el caso del equipo que pretendíamos analizar hoy, el MSI XSlim 320, una pequeña joya con un grosor reducido a su mínima expresión lo que lo convierte en la opción perfecta para viajes.
En sus menos de 2 centímetros podremos encontrar una pantalla de panorámica de 13,4 pulgadas, un procesador Intel Atom de 1,6 GHz, wifi, bluetooth y HSDPA. Con una batería que nos ofrecerá una autonomía de hasta 10 horas.
Tal vez echemos en falta algo más de potencia ya que el procesador podría convertirse en un cuello de botella para determinadas aplicaciones, pero a cambio disfrutaremos de conectividad en cualquier lugar y con un peso mínimo.
Eso si, llevando un equipo de estas características encima no estaría de más contratar un seguro de viaje para evitar que un mal golpe con las maletas deje a nuestro portátil en la UVI.